Aguas de desecho en una refinería de petróleo. Introducción.

Las aguas de desecho en una refinería representan un reto ambiental. Por ejemplo, un esquema de refinación de conversión simple contará con las aguas producidas en: el proceso de desalado del crudo (si este es requerido), el fraccionador principal, las actividades auxiliares, las aguas de lluvias, las aguas residuales, y/o de la unidad de producción de asfalto, entre otras. Sin embargo, si contamos con conversión media, adicionalmente a las anteriores, se encontrarán las de: los procesos de polimerización y alquilación, entre otras. En el caso de incluir conversión profunda, se presentan las de: craqueo catalítico, y/o coquización retardada. Adicionalmente, las producidas en: el fraccionamiento de solventes, secado y ablandamiento de productos, acabado de aceites lubricantes, mezclado de productos, etc. Pensando que al momento de la recolección se debe evitar la contaminación por mezcla, lo que generaría un mayor costo en el tratamiento.
En las instalaciones nuevas los sistemas de manejo y tratamiento de aguas de desecho en una refinería deben tener un enfoque de producción, en cambio las refinerías antiguas, presentan un enfoque de tratamiento, lo que genera una inversión mayor.
En general, se quiere reducir el volumen y reducir el impacto, lo que genera cambios, tanto en los procesos productivos como en los tratamientos, es decir, el uso de tecnologías más sustentables en ambos casos, manteniendo la producción de crudo rentable. El reto para la gerencia es mantener el valor monetario del proyecto anclado, e incluir el valor social-ambiental de las corrientes de desecho.